Que 20 años no es nada...

Creo que no ha sido la primera vez que mi mujer me ha dicho eso de "no te cansas siempre de ir a los mismos sitios", después de contarle mis batallitas tras la ruta del día. También suele "aguantar" con buena cara y mejor humor  cuando le enseño las fotos, "las mismas piedras y los mismos árboles" una y mil veces. Y puede que tenga razón, porque en el fondo he pasado y repasado los mismos rincones de estas sierras durante años. Y, para su inri, creo que serán muchas más...

Hace poco me puse a hacer memoria de las veces que he visitado tal o cual sitio, intentando recordar cuándo fue la primera vez. Cuándo fue mi "bautizo" en estas sierras. Recuerdo que de pequeño acompañaba a mi abuelo a cuidar a sus cabras al Tajarillo, cerca de Istán. Era aún pequeño cuando torpemente caminaba por aquel estrecho sendero en busca del corral, en algunos tramos subido a su burra blanca para descansar o evitar tramos peligrosos. No se me olvidarán nunca aquellos paisajes, aquellos olores...

Tampoco olvido las veces que mi padre me llevaba a coger leña, cortar palmitos (cuando era lo natural), coger cojollos... Siempre como una afición, la de subir a la sierra.

Imagen 1, Cañada del Cuerno (1992 aprox.)

Sin embargo, creo que no sería hasta los 12 años o así (calculo yo) cuando hice mi primera ruta de senderismo como tal, a la Sierra de las Nieves que conocemos hoy, ¡y encima con nieve! Mi tío Rafa, ya por aquel entonces montañero 100%, y mi tía Isa, nos llevarían a Ronda "a ver la nieve". Creo que por entonces me sonaría a chino eso de ver la nieve tan cerca a Marbella. Realmente, no guardo grandes recuerdos de aquel día, pero creo que debió cautivarme aquel paisaje, aquellas montañas...

Imagen 2, Gigi sobre un pinsapo (2011).

No fue ya hasta bien avanzada la segunda década de mi vida cuando regresé a aquellas sierras, a la Sierra de las Nieves. Durante todo ese tiempo lejos de las montañas, no tuve la curiosidad ni la necesidad de subir a conocerlas, ni mucho menos de volver a quel lugar. Fue entonces cuando los amigos empezamos a "engancharnos" a este mundo, a esta forma de vida, gracias al "Gigi", como todos le conocemos.
Con algo más de experiencia
(y primaveras) fue enseñándonos muchos de esos lugares que estaban tan cerca pero que eran tan desconocidos para nosotros. Fue así como nos animamos a conocer este paraiso natural que nos rodea.
 

Y seguimos en ello... ¡Que 20 años no es nada, carajo!

Mi homenaje y agradecimiento a estas personas que tanto me han aportado.

Imagen 3, puede que estuviera posando, Cañada de las Ánimas (2010).

Imagen 4, pose de mi tío Rafa en el Puerto de los Valientes (2011).

Imagen 5, amigos en La Torrecilla a comienzos de 2003.